Hacen limpia total de cuitlahuistas en todas las dependencias; van contra aviadores y corruptos
Prosa Aprisa/Por Arturo Reyes Isidoro.
En Prosa aprisa de ayer comenté que seguramente no había sido su intención, pero que, tanto en su discurso inaugural en el Congreso del estado como en su primer mensaje a los veracruzanos, desde la parte frontal del palacio de gobierno, de cara a la calle Enríquez, la gobernadora Rocío Nahle había hecho ver muy mal a su antecesor Cuitláhuac García Jiménez.
Cité como ejemplo lo que sin duda fue una dura crítica al gobierno anterior al anunciar que en materia educativa se implementó el programa de alfabetización “Nunca es tarde para aprender”, con la ambiciosa meta de “erradicar el nada honroso primer lugar en analfabetismo”, durante su mandato.
Fue una dura crítica, subrayé, no solo para Cuitláhuac sino también para sus secretarios de Educación, Zenyazen Escobar García y Víctor Vargas Barrientos, pues lo dicho por la gobernadora confirmó que nada hicieron para abatir el rezago o por lo menos disminuirlo, no obstante lo cual al primero lo premiaron con una diputación federal, pese a que está señalado de haber hecho un gran negocio con las tiendas y cafeterías escolares de todo el estado (Prosa aprisa, “El millonario negocio de las tiendas escolares en la SEV, 29.08.24) y, todavía más, se maneja ahora la versión de que pretenden convertirlo en candidato de Morena a la alcaldía de Córdoba.
Sin embargo, ayer me pregunté si, en efecto, no fue intencional la dura crítica de Rocío a Cuitláhuac y sus secretarios de Educación, pues atrás de ella, la nueva secretaria del ramo, Claudia Tello Espinosa, soltó otro mazazo al advertir que: “No habrá más aviadores en la Secretaría de Educación de Veracruz. Vamos a seguir luchando en contra de la corrupción… no vamos aceptar aviadores en ningún lado en la Secretaría de Educación, dijera nuestra querida gobernadora ni uno, ni uno solo”. Lo que dijo equivalió a reconocer que había o todavía hay aviadores en la dependencia, necesariamente, por lo tanto, corrupción, que toleraron lo mismo Zenyazen que Víctor, en un gobierno cuyo titular entonces se jactaba de ser muy honesto.
En este espacio he publicado que, por ejemplo, cobran o cobraban en la SEV dirigentes o exdirigentes del desaparecido PRD, a quienes Zenyazen metió en la nómina a cambio de que lo ayudaran a lograr la candidatura de Morena a la gubernatura en el pasado proceso electoral, pero no son los únicos casos.
La también senadora con licencia hizo público otro dato preocupante, cuando expresó: “vamos también a buscar que la calidad educativa se vuelva una excelencia, salir de ese lugar que traemos del número 25 a nivel nacional en rezago educativo». Grave, tristemente ocupamos ese deshonroso lugar, vergonzoso para el estado en donde Enrique C. Rébsamen fundó la Escuela Normal en 1886 y la Escuela Experimental anexa, desde donde desplegó una trascendente obra educativa que impactó en el México del siglo XX y desde donde él y sus discípulos proyectaron a Veracruz en el plano nacional como pocas veces en su historia.
¿Con qué instrucciones llegó Claudia Tello a la SEV? ¿De qué forma desdobló Rocío a sus subordinados el compromiso que retomó de Claudia Sheinbaum de combatir la corrupción “por ética y por principios”, que anunció el domingo? Porque en el primer día hábil de la semana, el segundo del nuevo gobierno, en la SEV hicieron una limpia total de funcionarios. En la Oficialía Mayor llegaron 40 nuevos titulares de igual número de oficinas, en la Dirección Jurídica 10, en la Subsecretaría de Desarrollo Educativo 14, en la Unidad de Planeación y Control Educativo 18, en la Secretaría de Educación Media Superior y Superior 11, en la Subsecretaría de Educación Básica 15, en las Áreas de Apoyo de la Secretaria 8, en la Coordinación para la Difusión y Optimización de los Servicios Educativos 4, y en la Coordinación de Delegaciones Regionales 16.
Al ver llegar a tanta gente, “todo bien trajeados” (o sea, ningún chairo), una empleada, con muchos años de servicio, no se pudo contener: “Jamás había visto algo así en un cambio de administración. Es un mundo de gente. Estoy sorprendida”. Pero, además, por la forma en qué llegaron, todos al mismo tiempo e informándoles a los que todavía estaban en calidad de jefes que en ese momento quedaban cesados de sus cargos, que desalojaran sus espacios y se retiraran. No escucharon tampoco a algunos empleados que les dijeron que tenían que cerrar algunos trámites con los que se iban. Casi se podría decir que prácticamente tomaron por asalto la SEV y tal vez a muchos los agarraron con las manos en la masa.
(Fue algo muy parecido a lo que hicieron en diciembre de 2016 los funcionarios que llegaron con el entonces gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quienes además ordenaron cambiar de inmediato las chapas de las oficinas y los seguros de los escritorios y no dejaron que nadie sacara nada, menos algún documento, aunque, como me comentó el empleado de una dependencia, entonces eran panistas que llegaban a desalojar a priistas, y ahora son morenistas contra morenistas; “llegaron muy filosos, muy perros”.)
Pero, ¿bastan los discursos de Rocío Nahle y la declaración de Claudia Tello para pensar que la abrupta irrupción de sus nuevos funcionarios y el descabezadero que están haciendo de cuitlahuistas en todas las dependencias va a acabar con la corrupción? En mi caso, lo dudo y, como santo Tomás, hasta no ver no creer, aunque les doy el beneficio de la duda. Si confirman los casos de corrupción, que, por supuesto los hay, y actúan, como ciudadano y como veracruzano les aplaudiré con todo mi reconocimiento, pero si es solo un quítate tú para que llegue yo, será decepcionante y aquí habremos de seguir denunciando los casos de los que tengamos información. Lo ocurrido en la SEV se repitió prácticamente en todas las dependencias.
Llegó Cazarín; Nahle le tiró línea primero
Ya estaba cantada la llegada del exdiputado local Juan Javier Gómez Cazarín a la delegación de Bienestar y ayer el coordinador nacional de los programas, Carlos Torres Rosas, oficializó su nombramiento. Sin duda, la gobernadora Rocío Nahle logró que le dieran la posición.
Me llamó la atención que en su discurso inaugural en el Congreso del Estado el domingo, la señora le tiró línea a su nuevo subordinado.
“Vamos a trabajar de la mano con los programas de Bienestar que el gobierno federal ha implementado; junto con el gobierno del estado garantizaremos que a todos los hogares veracruzanos que lo requieren lleguen en forma transparente y puntual, evitando cualquier uso o manejo particular”.
¿Dijo esto último por Manuel Huerta, porque haya sabido que hizo uso o manejo particular de los programas, o fue una especie de te lo digo Manuel para que lo escuches y lo entiendas Juan Javier?
En sus primeros mensajes, Rocío nunca se refirió a los medios de comunicación
“El respeto a las libertades estará garantizado en mi gobierno”. Eso fue todo. No dijo más en su mensaje al rendir protesta como gobernadora. Nunca aludió a los medios de comunicación, a los que implica la libertad de libertades: la de expresión, la del derecho a la manifestación de las ideas.
Ella ya dijo su parte. La libertad de expresión es un derecho y los periodistas, el que quiera, ha de ejercerla. No se sabe si a Rocío Nahle le interesan o no los medios, pero quienes formamos parte de ellos tenemos el deber de servir a la sociedad haciendo nuestra parte, informando, comentando, tratando de hacer opinión, obviamente, en forma responsable.
Muestra movilidad, que Cuitláhuac nunca mostró
En el primer día de actividades de la nueva gobernadora Rocío Nahle, bien se puede expresar que hay gobernadora. Ayer estuvo en el sur, presidió la primera Mesa de Seguridad, canceló la caseta de cobro del puente Coatzacoalcos I y sostuvo una reunión de trabajo con ganaderos y autoridades municipales. Con esta último entró en contacto por primera vez con uno de los sectores productivos más importantes del estado, que estuvieron totalmente desatendidos en los últimos seis años.